Como parte de un acuerdo previo entre General Motors y PSA Peugeot Citroën, la planta Opel de Zaragoza se encargará de la fabricación de los monovolúmenes del segmento B de ambas compañías.
Este acuerdo de colaboración, basado en una posición de equilibrios, beneficiará a ambos fabricantes sin que las diferencias entre sus respectivos modelos, así como sus características propias, se vean afectadas de modo alguno.
Los primeros vehículos saldrán de Zaragoza en 2016. Es evidente que para la planta española, asegurarse un contrato de este volumen tan a largo plazo es toda una inyección de oxígeno. Otra más, debemos matizar, pues ya el pasado mes de julio Opel anunciaba que la de Zaragoza había sido la planta elegida para producir el próximo Opel Mokka. Esperamos que la racha continúe.