El British International Motor Show, un encuentro bianual que abrió ayer sus puertas a la prensa, mostrará hasta el próximo 3 de agosto más de 600 coches de sesenta marcas valorados en 37,4 millones de libras (unos 47 millones de euros).
Este salón del automóvil se inauguró en el año 1903 en la ciudad de Londres, donde se daban cita una vez al año, hasta el 1978 que pasó a celebrarse cada dos años, y pasaron 30 años, hasta 2006, para que volviera a su ciudad natal, donde atrajo a más de 415.000 visitantes.
En esta nueva edición veremos 23 nuevos modelos de coches, como el Seat Ibiza Sport Coupé, el Bentley Continental Flying o el Opel Insignia.
El pabellón verde muestra vehículos que utilizan electricidad, pilas de combustible, hidrógeno o una mezcla de hidrocarburos y electricidad que ya están a la venta, entre ellos taxis y furgonetas.
Además muchas firmas de coches se han concienciado y apuestan por los nuevos motores que emitan menos CO2.
En este Salón Internacional del Automóvil podremos ver coches como el Honda FCX, Ford Fiesta Econetic, Lightning GT, el Seat León Ecomotive y modelos híbridos de Lexus.