Amortiguadores, frenos y neumáticos son el triángulo de seguridad que no debemos pasar por alto. Viajar tranquilos es sinónimo de perder un poco de tiempo en revisar que todo esté a punto para nuestro recorrido. Es cierto que si ya la subida del carburante y otros factores como la falta de liquidez pueden hacer que no nos planteemos hacer una buena revisión, el no hacerlo nos puede suponer luego un coste mucho mayor.
- El sistema de frenado tiene un desgaste considerable cada 10.000 kilómetros, por lo que deberemos revisar las pastillas de freno unos días antes de nuestro viaje. Los discos, que también forman parte del sistema deberán comprobarse cada vez que cambiemos las pastillas, así que prepara el bolsillo o mantenlas en buen estado durante el resto del año.
- Revisar la climatización, pues en verano y con el calor podemos llegar a sentir somnolencia. Hay que revisar que funcione, pues seguramente no lo hayamos encendido desde hace bastantes meses.
- Los neumáticos son indispensables para aumentar la seguridad de la conducción y el confort a la hora de conducir, por lo que deberás comprobar si la goma ha bajado de 1,6 milímetros de profundidad.

- El tubo de escape es una de esas cosas que jamás revisamos, aunque tampoco es vital para nuestro viaje nos hará consumir más gasolina si está en mal estado, además de poder provocar somnolencia si tiene gases tóxicos.
- Los amortiguadores juegan un papel fundamental en la suspensión de tu vehículo. Si no lo hacemos el coche se desestabiliza y puede provocar accidentes. Si quieres un consejo casero y rápido, puedes comprobarlo apoyando todo el peso en el capó y soltándolo de golpe. Si sube, mantente tranquilo, si no es así tendrás que hacer camino al mecánico.
- Los niveles de aceite, de batería, refrigeración y limpiaparabrisas.
- Verificar que la correa de distribución está en buen estado.
- Las luces son parte esencial, debiendo estar limpias y a la altura correcta. Si llevas una luz de recambio mejor que mejor.
Cositas que aunque no sean revisiones nos pueden hacer perder los valiosos puntos y parte de nuestro viaje: rueda de repuesto, chaleco reflectante y triángulos de emergencia homologados.
Y después de toda esta lista de cosas que parecen interminables es cuando deberíamos poner rumbo a nuestro destino y disfrutar del viaje.