Repintar nuestro vehículo no es la única solución que tenemos para devolverle el aspecto exterior de sus años mozos. Para recuperar la apariencia a nuevo del chasis podemos recurrir a un detallado de nuestro vehículo.
A veces llamado detailing, el detallado de un vehículo engloba técnicas de limpieza, pulido y renovación de las diferentes superficies de nuestro vehículo. El objetivo es rejuvenecer el chasis, la tapicería, las lunas, el salpicadero… intentando recuperar el brillo y el acabado del primer día, y para ello se emplean productos especiales y específicos para cada parte del vehículo.

El primer paso para un detallado de nuestro vehículo es dejarlo limpio como una patena siempre y cuando no seas un visionario con revestimiento especial para la suciedad: eliminarla toda sin utilizar productos agresivos, es decir con agua, jabón, esponja suave y dedicación. Además, mantener nuestro vehículo siempre limpio, puede evitarnos arañazos.
Para que el lavado a fondo no se quede a medias, tendremos que secarlo a mano, sin dejar que ni una gota se nos escape.
Para terminar la primera fase, debemos descontaminar la pintura para extraer los restos de polución, excrementos o polvo que se han ido incrustando a lo largo del tiempo. Es como exfoliar nuestro rostro para dejarlo libre de impurezas. Para el descontaminado se utiliza una barrita de arcilla (clay bar) y un lubricante quick detail. La arcilla se amasa, se le da forma de galleta y se pasa por el coche (completamente limpio, fundamental) sobre el lubricante, lo que arrastrará consigo todas las impurezas, y dejará la pintura lista para el encerado o el pulido. Secamos el lubricante con una bayeta de microfibra seca.

El siguiente paso sería el tratamiento específico de los diferentes materiales del coche con líquidos o cremas para nutrir plásticos, rejuvenecer cueros o pulir la pintura. En el mercado encontraremos infinidad de productos (ceras, kit de repelentes para cristales, pulidoras automáticas con distintas esponjas por fases –corte, pulido, acabado- acondicionadores de cuero, reparadores de chinazos de parabrisas, desodorizantes, productos sellantes, etc.) para tratar nuestro vehículo. Debemos utilizar aquellos necesarios dependiendo del estado del coche.
Con todos estos mimos, y si la carrocería no está en mal estado, conseguiremos un aspecto como el primer día, sin necesidad de recurrir a la pintura. Eso sí, el detallado es un proceso que requiere de tiempo y paciencia. A veces hay que dejar actuar los productos durante horas, por lo que también es recomendable tener un garaje o un espacio en el que poder trabajar.