Estos días ha rondado la noticia acerca de que Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, quiere prohibir los coches diésel para 2020 dentro de un plan para reducir la contaminación en la capital francesa y convertir el centro de la ciudad en una zona semipeatonal. El plan al completo contra la contaminación esbozado por su gobierno se debatirá en el consejo de París el próximo 9 de febrero.
Quiero el fin del diésel en París en 2020 y, si es posible, más allá del periférico. Se trata de acelerar la transformación, con la participación del Estado. He comenzado erradicando en tres meses los vehículos diésel del parque móvil de la ciudad.
La alcaldesa de París, que el pasado mes de marzo se convirtió en la primera mujer en regentar la capital francesa, se apoya en el abandono del coche, en general, por parte de los residentes en la capital francesa. "Actualmente, el 60% de los parisinos no tiene coche, mientras que en 2001 era el 40%. Va rápido", señaló Hidalgo.

El instituto de sondeos Ifop informa de que el 54% de residentes de la capital gala apoyaría esta medida. La misma encuesta, realizada sobre una muestra representativa de 804 personas entre los pasados 4 y 5 de diciembre, indica que el 75 % de los residentes en la región parisina considera que hay que animar a los conductores a abandonar el diésel. El pasado marzo, un pico de polución atmosférica obligó al consistorio a prohibir un día la circulación a vehículos con matrícula par, por primera vez en diecisiete años.
La alcaldesa quiere también dotar a la ciudad de ejes de circulación reservados a los vehículos limpios de forma que arterias muy transitadas, como, la rue Rivoli o los Campos Elíseos, estarían reservadas solo a automóviles "de ultra-bajas emisiones" contaminantes.
Al principio se hará de manera experimental, pero también contemplo reservar cuatro distritos del centro a los peatones y bicicletas, autobuses y taxis, con la excepción de los vehículos de reparto y de los residentes de esos barrios.
El pasado marzo, un pico de polución atmosférica obligó al consistorio a prohibir un día la circulación a vehículos con matrícula par, por primera vez en diecisiete años. Hidalgo está dispuesta a imaginar una excepción para los hogares poco humildes que ya tengan un vehículo diésel que utilicen ocasionalmente y a los que se podría "autorizar a circular los fines de semana".