Cualquiera de los que pilotáis una motocicleta ya sea por el puro placer de disfrutar de la conducción o porque lo hacéis por trabajo, sabéis que en el invierno hay que extremar todavía más la precaución. Es época de condiciones climatológicas adversas: temperaturas bajas, viento, lluvia, hielo, nieve… y estas precauciones también pasan por una condición con el máximo confort. Es tiempo por tanto de equiparse convenientemente.
¿Cómo debes equiparte para conducir la moto para el invierno?
Es obvio que debes protegerte de los rigores invernales pero sin renunciar a la seguridad. Lo que en verano es la agradable sensación de sentir cómo el viento choca contra tu cuerpo, durante los meses de frío éste se puede sentir como una afilada cuchilla por lo que unos guantes de moto invierno serán uno de los primeros requisitos indispensables a cumplir si no quieres que tus manos se queden totalmente rígidas y prácticamente inmóviles. ¿Sabías que existen guantes calefactables capaces de calentar tus manos durante la marcha? Cuentan con unas pequeñas baterías que mantienen una temperatura constante y agradable.
Olvida también eso de que cuanta más ropa, mejor. No, se trata de llevar la menos cantidad posible para que no dificulte tus movimientos sobre la moto pero que a la vez sea lo suficientemente buena como para protegerte del frío. Así que olvida tu ropa de vestir y apuesta por la ropa térmica como primera capa; la hay de gran calidad, ligera, antialérgica y transpirabla.
En cuanto a la capa exterior es importante elegir un buen pantalón y una buena chaqueta, no sin antes decir que es recomendable usar un forro polar o sudadera como capa intermedia, que te aislará un poco más y nunca sobra. Sobre el pantalón y la chaqueta es cierto que el cuero es un buen material antiabrasión en caso de caída pero en invierno se enfría demasiado. Escoge mejor prendas multicapa con diferentes forros internos desmontables que protejan de condiciones climatológicas específicas. El Gore-Tex y similares posiblemente sean los tejidos más indicados para la parte externa.
Con el calzado pasa algo muy similar que lo que sucede con los guantes y las manos: necesitarás una buena protección sin que sea muy gruesa para no perder el tacto con los pedales. Asegúrate de que estas cuentan con un buen tejido transpirable y con protecciones para tobillos y contra el agua y el viento.
Por último pero no menos importante, vigila bien esos espacios para los que no hay prendas específicas, como las muñecas, cintura, tobillos, cuello (aunque aquí siempre podrás usar una braga)… protege bien esas zonas uniendo tus prendas de ropa si no quieres que se cuele el frío por ahí: lo podrías pasar mal.
Y con esto y con tu casco (¿hace falta decirlo?) estarás preparado para salir a la carretera en invierno y disfrutar de la conducción… que también tiene su encanto en estas condiciones.