El Mazda Furai, difumina las fronteras que tradicionalmente han distinguido los coches de calle, y los coches de pista.
Históricamente, ha habido una brecha entre un solo objeto de carreras y de la calle de modelos jurídicos, comúnmente llamada supercars, que emulan los verdaderos corredores en la carretera.
El Furai, con ese espectacular diseño deportivo, es más parecido a los coches de competición, que a los de producción.
Este coche nos muestra un diseño descaradamente agresivo, como los faros y su extraordinario alerón.
Además el Furai destaca por un difusor instalado debajo debajo del coche que expulsa el aire a través de los intercambiadores de calor y el motor por la parte trasera. Otra característica del Mazda Furai es que el sistema de conducción del aire, lo toma del aire que se mueve debajo del frontal del coche y lo guía por el interior de la carrocería hasta los radiadores de refrigeración del motor.
Para hacer este coche deportivo se ha recuperado el chasis del Courage C65, y además se introduce en el segmento de los vehículos propulsados por etanol, con un motor producido por British Petroleum ( BP ), que usa integramente éste tipo de combustible.
Sin duda un superdeportivo con unas formas curiosas, y que romperá moldes el día que salga a la luz.
El Mazda Furai lleva un motor rotativo que funciona con etanol y gasolina, además de 450 CV de potencia, y capaz de alcanzar los 350 Km/h, ya se ha demostrado que este coche se adapta a distintos combustibles alternativos, sobre todo en proyectos con hidrógeno, ésta es la primera vez que se ha diseñado un motor apto para otras mezclas de etanol renovables.
En el interior del Furai solo dispondremos de dos plazas, pero encontraremos grandes acabados en fibra de carbono y un volante con pantalla electrónica y mandos de cambios integrados, además de una gran comodidad.
De momento el Furai es solo un prototipo, esperemos que algún día sea algo más.