Quien más y quien menos se ha planteado alguna vez en su vida sacarse el carné de conducir, y es que la independencia que da poder disponer de un vehículo propio no tiene parangón con tener que depender del transporte público cuando queremos salir de la ciudad. Es por ello que no debe extrañarnos que en torno al carné encontremos múltiples curiosidades e historias divertidas, y hoy hemos recogido algunos hitos sorprendentes y envidiables.
¿Hay límite para presentarse al carné de conducir? Solo el sentido común pone freno a suspender de manera infinita el carné del coche, pero en el caso que nos ocupa, ni eso. Una abuela coreana tenía la ilusión de tener el carné de conducir y no se rindió aunque para ello tuviera que examinarse, nada más y nada menos, que 960 veces. Al contrario de lo que podamos pensar, la señora Cha Sa Soon, que así se llamaba la coreana, tuvo dificultades con la parte teórica y para la práctica "solo" hicieron falta 10 intentos (950+10).

Otro caso curioso es el de Antonio Noceda, de Nerja, que a sus 83 años continúa conduciendo, y con el carné en regla hasta este 2014, al menos. Posiblemente sea el conductor más longevo de nuestro país y no solo eso, sino que ha pasado la mayor parte de su vida tras el volante, y como buen taxista, atesora infinidad de historias que ha vivido con sus pasajeros a lo largo de los años.
Sin embargo, Noceda joven nos parece al lado de un neozelandés que sigue conduciendo a la edad de 105 años, con una licencia de conducir que data de 1925, la más antigua de Nueva Zelanda y quizá la más antigua en vigor del mundo entero. Aunque parezca increíble, aún no ostenta el récord Guinness. El americano Fred Hale, fallecido en 1998, condujo hasta sus 108 años.
Estas historias demuestran que no hay edad para empezar a conducir (más allá de los 18), y si el cuerpo aguanta, tampoco para dejar de hacerlo.