Sebastian Vettel demostró en Japón que está en uno de los momentos más dulces de su carrera, y todo le sale bien. La pole en Suzuka fue para su compañero de equipo, Marc Webber, pero Vettel subió a lo más alto del podio una semana más. Y ya van nueve este año.
Desde el 28 de julio, cuando Lewis Hamilton pisara el pedestal más alto del podio portátil que monta la FIA para cada carrera, no se ha subido a él nadie más que Sebastian Vettel. El alemán con un abono a la victoria, ha puesto en esta segunda vuelta nombre y apellidos al título de campeón, y aún faltan cuatro carreras por disputar. En Suzuka perdió el primer Match Ball para proclamarse vencedor del Mundial de F1 de 2014, pero todavía le quedan unos cuantos.
Junto a Sebastian Vettel completaron el podio Webber y Grosjean, mientras que el piloto español Fernando Alonso consiguió una meritoria cuarta plaza (a 45 segundos de la cabeza, saliendo octavo), que le mantiene en la segunda posición del mundial, a 90 puntos ya de Vettel.
A Sebastian Vettel solo una catástrofe de proporciones bíblicas (una detrás de otra) le dejaría sin su cuarta corona, por eso en estas últimas carreras, lo que nos queda es mirar estadísticas, buscar récords, etc. A estas alturas ya supera la puntuación con la que quedó campeón en 2012, y a bien seguro será campeón del mundo con más de 300 puntos (lleva 297).
Con su cuarto campeonato emulará a Alain Prost, y se quedará a uno del argentino Juan Manuel Fangio y a tres de su compatriota Michael Schumacher; con 26 años tiene tiempo. Si gana todas las carreras que restan hasta el final de este mundial, se quedará a una victoria del número de Ayrton Senna (41), pero se haría con el récord de victorias consecutivas, que lo tiene el italiano Alberto Ascari, con siete.