
Desde la vuelta uno a la última, Nico Rosberg se mantuvo líder de la carrera de Fórmula 1 de este fin de semana, gracias a una sesión de calificación impecable que le permitió salir desde al privilegiada posición de la pole. Y de ahí, al podio. A su lado, completaron el podio monegasco los coches de Red Bull, Vettel y Webber, en este orden, que pudieron adelantar al compañero de Rosberg, Hamilton, gracias a un poco de confusión con uno de los safety car.
Y decimos uno de ellos, porque la carrera de ayer estuvo protagonizada por varios accidentes en los que tuvo que echarse mano al coche de seguridad, por los choques de Massa, Maldonado y Chilton. Esta situación no dejó que los bólidos se escaparan y aunque en teoría Mónaco es el circuito antiadelantamientos, unos cuantos pilotos, con Checo Pérez a la cabeza, demostraron que los libros se equivocan, y que circulando tan juntos en trenecito, para el más pillo todo es posible.
Fernando acabó séptimo una carrera en la que salió sexto, pero en la que llegó a rodar noveno tras adelantamientos de Pérez, Sutil y Button. Afortunadamente para los intereses del asturiano, Kimi Raikkonen tuvo que parar en los compases finales y Pérez no pudo acabar la carrera (algunos lo llaman karma) y recuperó dos posiciones en un día (o fin de semana) para olvidar.
Con los puntos del GP de Mónaco repartidos, la clasificación general deja a Vettel con 107 puntos, a Kimi Raikkonen a 86 puntos y a Fernando Alonso con 78 puntos (29 puntos menos que Vettel).