Victoria cómoda de Vettel en el Gran Premio de Singapur. Fernando Alonso hizo una gran carrera y quedó segundo, su futuro compañero, Raikkonen, tercero. Vettel ya les saca a ambos 60 y 96 puntos respectivamente.
El alemán demostró ayer en Singapur que su comportamiento del sábado en clasificación lejos de ser una fanfarronada, fue simple y pura seguridad en las capacidades superiores de su bólido. Vettel era criticado el sábado por ver desde la barrera cómo sus adversarios apuraban hasta el último segundo de la Q3 para superarle, a él, que tras hacer un buen tiempo había vuelto a boxes y se había bajado de su Red Bull para seguir por los monitores la evolución del resto de pilotos. Consiguió la pole.
Sebastian Vettel salió en primera posición de la parrilla por quinta vez esta temporada para acabar primero, la posición que ha repetido este año hasta siete veces (Malasia, Baréin, Canadá, Alemania, Bélgica, Italia y Singapur). El alemán voló en solitario durante la mayor parte de la carrera, corriendo a un ritmo que fue imposible de seguir para ningún otro piloto (0,5 segundos por debajo del Mercedes y casi 2 segundos más rápido que el Ferrari). Ni el safety car en la vuelta 24 trastocó los planes del alemán. Ferrari llamó a Alonso a boxes rápidamente, por lo que el asturiano quedó quinto pero con una parada más que sus adversarios en cabeza. Sin embargo, Vettel metió la quinta y abrió el hueco necesario como para hacer su parada y aun así, llegar a la meta medio minuto antes que el asturiano, segundo.
El Mundial de Fórmula 1 ha quedado casi sentenciado a falta solo de seis premios. Son muchos los puntos que quedan por repartir, pero las cuentas en contra del alemán no salen, y es que el excelente momento que atraviesa Vettel y el número de fallos necesario para que Ferrari saque un provecho real es tan alto, que poco queda más que disfrutar de aquí al final, porque si algo es seguro es que el piloto español no se va a rendir sin luchar.
Penalización para Webber
La imagen simpática del día de ayer la protagonizaron Fernando Alonso y Marc Webber cuando el asturiano recogía a Webber en el trazado y lo llevaba subido sobre su coche hasta la zona de boxes. Esta acción les ha costado a ambos pilotos una llamada de atención (Webber por pisar el asfalto y a Alonso por parar a recogerlo), que en el caso de Webber ha supuesto una penalización de diez posiciones en la parrilla del próximo premio (Corea), al ser el tercer toque de atención de la temporada.
