La Dirección General de Tráfico centra estos días sus esfuerzos en una campaña de control y sensibilización con las medidas de seguridad de los transportes escolares.
Alrededor de medio millón de niños utilizan cada día un autobús escolar para ir de casa al colegio y viceversa. Esto, pone a más de 17.000 autocares escolares cada mañana en las carreteras españolas.
Es por ello que durante estos días y hasta el próximo día 10, se van a intensificar las inspecciones de los autocares. En estos controles, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil comprobarán las autorizaciones de los vehículos, así como las condiciones de los mismos.
Las cifras de siniestralidad anuales en este tipo de trayectos reflejan que los padres pueden estar tranquilos, pues es un sector muy seguro. No obstante, la vigilancia estrecha de la DGT hará que esto continúe siendo así.
En 2012 se produjo un fallecimiento en un autobús escolar, cinco heridos graves y 45 heridos leves. De un servicio con 280 millones de pasajeros al año, son cifras casi inmejorables. Es por ello que es importante no bajar la guardia y continuar en este camino.
Uno de los puntos más importantes de esta campaña es el de la concienciación del uso del cinturón de seguridad en aquellos autocares que cuenten con él. Actualmente en España solo el 38 por ciento de los autobuses lo llevan, y sin él, el riesgo de lesión en un accidente se multiplica por cinco. Este es un aspecto en el que todos debemos de ayudar: hay que enseñar a los niños la importancia de abrocharse el cinturón al subir al autobús, además de hacerles comprender que no es un lugar de recreo donde se pueda correr o molestar al conductor. Y es que, junto a la velocidad, las distracciones son la causa más frecuente de accidente.