Hace poco Volvo comenzó a poner de serie en sus vehículos un nuevo airbag para peatones con el que pretenden reducir las lesiones en un posible atropello, y es que recientes estudios demuestran que estos accidentes aumentan cada día. Ahora es Lexus el que continúa mostrando su preocupación por estas cifras, y presenta una gran mejora en su tecnología A-PCS, Advanced Pre-Crash Safety.
No hay duda de que la industria del motor tiene como pilar básico de su crecimiento y su innovación la seguridad pasiva y activa de los vehículos nuevos que presenta. Más allá de mejorar la eficiencia en el consumo, sacar más partido al rendimiento de cada caballo de potencia, rebajar el peso, conseguir producir en serie con fibra de carbono, explorar las posibilidades del motor eléctrico o estilizar las formas para una aerodinámica cada vez más protagonista, los sistemas de seguridad son la estrella de gran parte de la investigación de las grandes marcas.
Volvo lo ha demostrado a lo largo de los años con avances tan fundamentales como el cinturón de seguridad de tres puntos, o con una de sus últimas novedades, el airbag para peatones, pero no está solo en la aventura de hacer los coches más seguros tanto para los pasajeros como para los peatones. Lexus ha presentado una nueva mejora para la tecnología a la que llama Advanced Pre-Crash Safety (A-PCS), enfocada también a proteger la vida de los peatones.
El sistema de Lexus se ha mostrado muy útil en el test ADAC Active Pedestrian Protection Test. El A-PCS puede evitar la colisión contra un peatón detectándole y frenando rápidamente cuando se circula a una velocidad que no supere los 50 kilómetros por hora (la permitida en ciudad). En el caso de Volvo, el airbag intenta amortiguar la colisión y reducir sus consecuencias.
El nuevo A-PCS ha superado las pruebas de ADAC con matrícula gracias a su combinación de radar de ondas, infrarrojos y cámara, que permite detectar obstáculos y anticiparse a una posible colisión. Cuando esto ocurre, comienza a sonar un pitido y aparece una alerta en el cuadro de mando, además al mismo tiempo diversos sistemas se activan para ayudar al frenado, a mantener la estabilidad, etc.
Tanto el airbag de Volvo como el conjunto de sistemas de Lexus son dignos de alabar, y de premiar, como ha sucedido con Lexus, pero no hemos de olvidar que ambos no son más que ayudas para el conductor. La persona al volante tiene que permanecer atenta a lo que ocurre en la carretera en todo momento, asegurar una buena visibilidad y abandonar el asfalto a la mínima muestra de cansancio. La tecnología nos echa una mano, pero no puede sustituirnos. Al menos por ahora.