Demolition Derby es una competición de motor muy peculiar. Es original de los Estados Unidos y puede presenciarse en grandes ferias de los condados o festivales. ¿En qué consiste?
En Demolition Derby los pilotos se lanzan a un circuito cerrado en el que gana el último coche que queda en pie, es decir, el objetivo de los participantes es destrozar los coches de sus oponentes y solo cuando quede un solo coche que pueda moverse, habrá un ganador.
Colisiones, derrapes, vueltas de campana… en el Demolition Derby todo vale, y por tanto, se ve de todo.
Este deporte tiene en Estados Unidos entre 60.000 y 75.000 pilotos que ponen a prueba sus habilidades cada año en los más de 2.000 certámenes de todo el país. Los premios para el ganador pueden ascender incluso a 10.000 euros en algunas ferias importantes.
Lo normal es que en el Demolition Derby se participe por clases de vehículo, puesto que no es lo mismo que un turismo se enfrente a una pick up o un Monster Truck, que a otro turismo. Por el bien del espectáculo y por hacerlo más justo, la competición se divide en clases.
Muchas competiciones de Demolition Derby se ven completadas con eventos de Ramp Rollover, otra modalidad competitiva en la que los pilotos tienen que hacer volcar sus coches.