El pasado fin de semana, durante el Grand Prix Histórico de Mónaco, tuvo lugar una subasta en la que el plato fuerte fue un exótico 1957 Ferrari Testa Rossa por el que se pujaron hasta 5.040.000 euros. Y es que estamos hablando de un original de los cincuenta, un Ferrari legendario de un modelo específico del que sólo se construyeron dos unidades.
El 1957 Ferrari 625 TRC Scaglietti Spider tuvo el honor este año de convertirse en la pieza de coleccionista más cara de la subasta de Mónaco, superando el máximo del pasado año pero sin acercarse a los nueve millones de euros por el que la casa de subastas RM Auctions vendió el 1957 Ferrari 250 Testa Rossa (1 de 22).
El magnífico Testa Rossa quizá fue la atracción principal, pero sin duda no el único vehículo que salió de la casa de subastas con un dueño diferente. La subasta general alcanzó la cifra de 33 millones de euros y a esta suma contribuyeron las ventas de otros coches de la marca italiana Ferrari como un 1966 Ferrari 206 S Dino Spyder y un 1952 Ferrari 225 Sport Spyder Tuboscocca, por dos millones y medio cada uno. Así como un 1971 Ferrari 365 GTS/4 Daytona Spyder, un F1-2000 RC o un 1953 Timossi-Ferrari "Arno XI".
No todo fueron vehículos de Ferrari en la subasta (aunque RM está especializada en ellos), aunque sin duda, fueron las piezas claves del espectáculo. Estuvieron arropados por otros como el 1969 Alfa Romeo Tipo 33/3 Sports Racer, el 1968 Alfa Romeo 33/2 Daytona, el 2007 Peugeot 908 V-12 o el 2007 Lamborghini Gallardo LP600 GT3 RC.
Ni que decir tiene que la subasta fue un éxito y se consiguió vender el 87 por ciento de los lotes ofertados (¿hola crisis?). Diez de los lotes superaron el millón de euros y cuatro pasaron la barrera de los dos millones. Como curiosidad, RM ha revelado que entre los afortunados que se podían permitir pujar por estas joyas de coleccionista había gente de 33 países diferentes y 34 de los pujadores representaban a un cliente que se acercaba por primera vez a un evento de estas características.